Por fin Independiente, por fin rompimos esa mala racha que nos sumía en un malestar general y que minaba nuestras esperanzas.
Cuando iba caminando a la cancha escuchaba a los hinchas hablar sobre nuestra situación, veía sus caras tristes, veía caras desesperanzadas y de verdad era contagioso, pues no estamos acostumbrado a vivir este tipo de situaciones. Y este momento solo podía revertirlo una victoria. Cuando comienzo el partido todos los corazones rojos de todo el mundo empezó a palpitar de una manera distinta, las emociones, se mezclaban con los rostros desencajados por la impotencia de no poder hacer nada desde esas tribunas, y en un primer tiempo para olvidar, donde algunos jugadores parecían esconderse y no pedir la pelota, entonces no generaban jugadas hilvanadas ni tampoco peligro alguno, Farias volvió a ser el mismo, y solo el empuje de Vargas se hacia sentir en el campo. De todos modos el rojo tampoco sufrió mucho pues el rival hizo un planteo mas cauteloso y se preocupo mas por marcar que jugar. Cuando termino el primer tiempo los jugadores salían silbados y aplaudidos, lo que mostraba el enojo de algunos y el aplauso para levantarles la moral. Pero el segundo tiempo fue otro Independiente, corrió y metió, el cambio de Caicedo fue fue fundamental, le dio otro ritmo y creo mas peligro, Fernandez seguía inquietando y Vargas, Tula, marcaban el rumbo y las ganas con que se debía jugar. pero quiero detenerme un momento especial... La gente de independiente,la hinchada, el publico en general y desde todo el estadio, exploto con un aliento que hacia muchos años no pasaba, todo el mundo canto y canto, y me hizo acordar a esos partidos de copa en donde en la vieja visera se prendían y se apagaban las luces en la señal para que la gente aplaudiera y sacara sus pañuelos blancos en señal de la victoria, y fue alucinante, espectacular, me emociono hasta las lágrimas, sentir ese canto atronador que inundaba la piel y me daba escalofríos y me hacían sentir que estábamos ahí dándole a Independiente nuestro ultimo esfuerzo, emocionante? Si emocionante pues en esos momentos el Rojo pasaba a ganar una de las finales que debía ganar, pero en el mejor momento rojo un baldazo de agua fría, llego el gol del empate y otra vez la desilusión se hizo presente. Pero lejos de amilanarse el Rojo se mostró paciente y siguió atacando y metiendo al rival en su campo, y otro vez el aliento de la gente que atronaba Avellaneda y otra vez el mensaje parecía haberle llegado a los jugadores que conseguían el segundo gol por intermedio de Montenegro. y aquí me detengo otra vez pues el miedo se apodero de muchos, yo no quería como muchos ni mirar, pero estaba al borde de que impactara de una forma negativa si no lo hacia, muchos miraban el cielo, otros se abrazaban y sus corazones latiendo a mil por hora...pero el Rolfi lo pateo a lo Rolfi y desato la locura, otra vez la emoción desbordante, otra vez las lágrimas, otra vez la alegría. Y la frutilla del postre la tuvimos con un contraataque con mucho atrevimiento por parte de Caicedo y que Fernandez transformo en el tercer gol y la tranquilidad definitiva. El final del partido fue celebrado por el publico rojo quien se fue feliz y con un triunfo que nos da un poco de aire para seguir respirando esperanzas...
Premio Gran Diablo
Vargas, Tula, abanderados, demostrando como se juegan estos partidos siempre pidiendo la pelota, jugando y metiendo. un poquito mas atrás Godoy de buen partido.
El Mensaje
Diablitos y Diablitas, que alegría, después de tantos momentos de incertidumbre y tristeza, que bueno que haya ganado nuestro Independiente y que bueno fue su aliento, realmente demostraron que también nosotros podemos jugar con nuestro aliento, lo de hoy fue emocionante, y se debe repetir en cada partido para hacerles sentir a los rivales que están jugando en la cancha de un Independiente que nunca se dará por vencido. Aguante el Rojo Carajo...
El Gran Diablo
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